El estatus legal de estos medicamentos varía de un país a otro. En los Estados Unidos, el AAS es una sustancia controlada del horario III disponible sólo con receta médica, y su uso sólo es legal cuando es prescrito por un proveedor médico.
Las afecciones médicas (principalmente masculinas) tratadas con AAS incluyen anemia, heridas, desnutrición, retraso en la pubertad, osteoporosis e hipogonadismo. La testosterona y varios de sus ésteres, así como la metiltestosterona, el decanoato de nandrolona y la oxandrolona, son los principales esteroides anabólicos androgénicos actualmente prescritos en los Estados Unidos.
De lo contrario, bajo la Ley de Sustancias Controladas, la posesión y distribución ilegal está sujeta a las leyes federales y estatales. La mayoría de los atletas consumen AAS sobre una base de prueba y error utilizando información obtenida de otros atletas, entrenadores, sitios web o "gurús" del gimnasio.
La prevalencia de uso de esteroides anabólicos en adultos se estima en cientos de miles. La mayoría de los usuarios son hombres que participan en el levantamiento de pesas, culturismo y deportes profesionales, pero el uso entre las mujeres y los adolescentes también está en aumento.
En el estudio Monitoring the Future 2012 (MTF), el 1,2% de los alumnos de octavo grado, el 1,3% de los alumnos de décimo grado y el 1,8% de los alumnos de doceavo grado informaron usar esteroides al menos una vez en sus vidas.
Los esteroides ilegales se obtienen de fuentes del mercado negro y el comercio, y se pueden comprar a través de distribuidores, al igual que cualquier otra droga ilegal se obtiene. Internet es el medio más utilizado para comprar y vender esteroides anabólicos. Sin embargo, también hay evidencia de desviación a través de farmacéuticos sin escrúpulos, médicos y veterinarios.
